Radioactividad

  Me levanto como cada día, las 6 de la mañana, pero me siento un poco raro, doy un beso de buenos días a mi mujer sin despertarla, ¡hoy está como un tronco! ni se ha inmutado.
  Sigo sintiéndome raro, salgo de casa sin prisa pero sin pausa, musitando
  -Hoy puede ser un gran día plantéatelo así...
  Me encanta esta canción, Serrat, que recuerdos me trae de mi madre, gran fan de él, lo ponía muchas veces y aunque entonces lo aborrecía ahora me gusta!
  Voy por la calle buscando el coche ¿¡¡¡dónde aparque!!!? Siempre igual que memoria, pero en realidad no me importa, ¿qué me pasa hoy? no estoy preocupado, sabiendo que voy a llegar tarde y no me afecta lo más mínimo.
  Y ahora que pienso, creo que ¡ya sé porque estoy raro!
  -¡No me duele nada!
  Mi espalda me ha olvidado, la distensión entre la segunda y tercera vertebra que durante los últimos años me ha recordado las malas posturas que he hecho siempre al trabajar y como tengo que levantar peso... hoy por fin se ha quedado en la cama, que alegría, me siento ligero muy ligero.
  -¿Que estoy buscando? bueno que más da, no me duele nada...
  Mira, Tere la panadera, como cada mañana ahí está abriendo su comercio,
  -¡Buenos días!
  Vaya no me ha contestado, ni siquiera me ha mirado, tendrá un mal día, le ayudaré a abrir la persiana, (arriba)
  -Bueno ya está, quizás necesite un poco de grasa la persiana, jejeje
  ¡Nada! ni así, vaya educación!!!
  -¡Podrías por lo menos dar las gracias! ¡Todos tenemos días malos y no por eso lo pagamos con el primero que pase!
  Parece que ni me oye, pero ¿porque?
  Allí hay otra persona.
  -Oiga! OIGAAA!
  Nada...
  ¡Dios mío! ¿Soy invisible? jajaja
  Nadie puede verme ni oírme, pero ¿cómo es posible? quizás, ayer, ¿la central nuclear?   Pensemos.
Ayer:
     6:00 suena el despertador, lo paro, beso a mi mujer, me levanto a oscuras, terrible golpe en el pie con la pata de la cama, aaaah! si ¡que dolor! me visto, busco el coche, voy a trabajar, y voy a Vandellos 1, la central nuclear que están desmantelando, voy a colocar unos letreros y directorios de la empresa desmanteladora, impresiona un poco estar debajo del reactor nuclear, aunque está parado sientes que cualquier cosa que pasara podría ser mortal, dicen y repiten que es casi imposible que suceda nada pero con eso me quedo con el casi...
      15:00 Se encienden unas luces rojas durante unos minutos pero no atiendo a ellas, como me dijeron en el cursillo de seguridad que dan al entrar siempre que pase algo se darán instrucciones por los altavoces, pero en la central ya no queda nadie, todo el mundo hace horario intensivo y se ha ido a casa, solo quedo yo que no he terminado y pedí aumento de horario, no tienen a quien avisar pero espero que se acuerden de mí, como no sentí nada solo las luces rojas y si un zumbido ligero, como un escape de gas pero por solo unos segundos, hice caso omiso…
      18:00 Acabo mi faena y salgo de la central sin que nadie me diga nada, ni un triste adiós, me pareció extraño pero lo agradecí ya que me costó una hora entrar por sus requisitos de seguridad.
      22:00 Llegue a casa y todo estaba en silencio, me inquietó que mi mujer estuviera ya en la cama pero estaría cansada del trabajo, ups no entré a ver a los críos, pero a esa hora ya deben estar durmiendo. Ni siquiera ceno, me acuesto directamente, me quedo observando como respira tan pausadamente, su pecho sube y baja relajado, pocas veces la veo así tan dormida, tiene un sueño tan ligero, realmente he tenido suerte, encontrar a alguien tan hermoso, por dentro y por fuera, me duermo abrazado a ella, sé que no puede dormirse así pero al estar ya en el país de los sueños no creo que la despierte, y nada más...
  Entonces, quizás aquellas luces, aquel zumbido, ¡me han hecho poderoso! ¡Un superhombre!
  Siii jajaja tengo que buscarme un nombre rápidamente...
  -¿Radioactivo Invisible?, no suena bien...
  -Invisible radioativeman, largo pero me gusta.
  -Radioinvisibleman, mejor, RIM con siglas y todo.
  Y ahora ha hacer el bien por los demás, dios que gran don me has dado, prometo que lo aprovecharé al máximo.
  Busco que hacer, veo un accidente allí a lo lejos, corro lo máximo que puedo y llego sin ni siquiera estar cansado, hay un coche empotrado contra otro, un amasijo de hierros, dentro un hombre desmayado, lo miro y está inconsciente pero bien, en el otro coche hay otra persona está gritando de dolor tiene clavado en el cuerpo varias partes de su puerta, probaré mis poderes quitando partes del coche de encima de él.
  Pero al intentar abrir la puerta del lado contrario, mis manos atraviesan la maneta, no me lo puedo creer, atravieso todo lo que quiero coger, no puedo hacer nada por el hombre que hay dentro, me introduzco dentro del coche como si yo fuera de aire, le hablo pero no me oye, le acaricio para calmarlo pero no lo siento, ahora entiendo mi falta de dolor.
  El hombre da un grito escalofriante y se calma, da un último suspiro y soltando todo el aire que lleva dentro muere en lo que serían mis brazos si pudiera tocarlo.
  En ese momento mi visión se vuelve doble, creo, el hombre se duplica, sale del coche y como si nada hubiera sucedido empieza a caminar sin rumbo fijo.
  Empiezo ha asustarme, creo que entiendo que me está pasando, no quiero aceptar lo que estoy viendo y aunque no lo siento estoy casi convencido de cuál es mi estado, no puedo ni decirlo, estoy…, luces rojas, zumbido de gas, ahora recuerdo más, escucho crujir algo ¡el hormigón!, el hormigón del techo, cruje por todos lados, no hay tiempo de correr solo el tiempo justo para levantar los brazos en un impulso de parar el inmenso reactor, toda mi vida pasa delante de mis ojos en nanosegundos, besos a mi mujer e hijos y dedicarles un "¡Que injusticia!", palabras que siempre uso cuando alguno me gana jugando, que mal perder tengo, estoy, estoy ¡nooooo!,
  -¡MUERTOOOOO!

Piiiip piiiip piiiip piiiip

  Ah! El despertador, estoy sudando, todavía tiemblo, dios! Gracias, solo ha sido una pesadilla, un horrible sueño…

-Cariño apágalo ya!- dice mi mujer adormilada.
-Si perdona amor, sigue durmiendo.

Lo paro, beso a mi mujer, me levanto a oscuras, terrible golpe en el pie con la pata de la cama, aaaaah! ¡qué dolor! …